lunes, 26 de diciembre de 2011

Poema III

Dulce, bella figura.

El ramo de madera que ayer cantaba tu nombre,

Se ha ido, ha sido arrebatada por constelaciones indeseables,

De llantos y desgarradas figuras.

Innumerables hojas se han desdoblado con el tibio encanto

De tu figura dorada, adornada con el bello encanto

De las estrellas y de las flores.

Grita furioso el fuego sediento de tu ser infinito,

Sacude los mares de tu silencio dormido

Derramada tu sangre en mí, la copa de tu abismo.

Se ha perdido el orden de tus litorales y tus valles,

Se ha tornado absurdo, tus poesías, encanto de los hierbales.

Como el simple rezo de tu locura, como la simple

Aurora de los arrabales.

Si te vas, es por qué lo quieres,

Pero algún día, cuando el ruin acecho

De la soledad llegue a ti, vendrás a buscarme

Y te diré que alguna vez fui tuyo, pero que ahora,

Escapando de tu furia encantadora, que me enloquece

Te diré. Vete- ¡Ya no pienso en ti!

Guido Martin Roa Giménez

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Quien soy?

y si en el alma mia algun dia encuentras dolor, por que en verdad supe amarte y todo aquel amor, no ahora ya mas que un desafio a olvidarte y cerrarte el corazon.